Conclusiones del Seminario EAPN 2016 celebrado en Avilés
Los cambios sociales influyen negativamente en el mercado laboral y, para los expertos reunidos en Avilés, en 20 años el empleo será de peor calidad y los derechos de los trabajadores se verán reducidos.
“No podemos caer en el activismo sin reflexión, ni en la reflexión sin acción” porque “la mayoría de nosotros podemos permitirnos el lujo de estar varios años discutiendo el modelo ideal, pero las personas en situación de pobreza no se lo pueden permitir, hay que darles respuestas para mañana y para hoy al mismo tiempo” así de rotundo se mostró Carlos Susías, presidente de EAPN, en la clausura del Seminario EAPN 2016 que se celebró los pasados 17 y 18 de noviembre y que reunió en Avilés, a un centenar de delegados de la Red Europea contra la Pobreza y la Exclusión Social de toda España.
Para Susías, esta no ha sido una crisis cíclica, sino que ha “afectado a procesos profundos de la sociedad”. “Estamos viendo el medio y el largo plazo. Tenemos que decidir qué tipo de empleo queremos y qué tipo de garantías de rentas y de vida vamos a tener en el nuevo sistema social que se está configurando”. Insistiendo en la importancia de un sistema nacional de rentas mínimas como “claro instrumento de justicia social y desarrollo económico”.
Ha nacido con el “precariado” una nueva clase social
Teresa Crespo durante su intervención. Foto: lne.es
La presidenta de Entidades Catalanas de Acción Social (ECAS), Teresa Crespo manifestó en su mesa marco “¿Cómo será el mercado laboral en los próximos 10-20 años?” que “el trabajo del siglo XIX y XX ya no existe y difícilmente lo recuperaremos. Esta crisis ha supuesto un cambio de época”
Crespo destacó la existencia de una nueva clase social el “precariado”, “la clase media ha desaparecido y tenemos a un 15% de los trabajadores que está bajo el umbral de la pobreza. El precariado tiene en común la inseguridad, el agotamiento y la desesperanza”.
La socióloga también analizó las consecuencias de las reformas laborales que han supuesto un debilitamiento de los derechos sociales, el cambio en las relaciones laborales y el empobrecimiento de los trabajadores, en este sentido fue rotunda al afirmar que “los trabajadores pobres de hoy estamos fabricando las presiones precarias de mañana”.
Crespo también puso énfasis en el papel de los sindicatos, que en épocas pasadas tuvieron un papel reivindicativo “que ahora se ha terminado”.
No obstante, también tuvo una reflexión desde el optimismo al comentar que existen nuevas formas de trabajo como el relanzamiento del sector no lucrativo. “Tal vez la moneda social tenga más peso que la moneda en curso”, al tiempo que valoró las nuevas formas de financiación y la colaboración publico-privada.